hablamos un lenguaje que no es de todos
somos gente respetada
porque ponemos carne a los delirios de la mente
somos los que no nos perdemos tras una pantalla
somos la desnudez en pleno invierno
atemporales de una tierra extraña
vagando en base a perfumes silvestres
por algunos somos odiados porque la función del enojo la perdimos
y al amor lo dejamos hace tiempo del lado de en frente
somos los necesitados
somos el fuego de tus venas
que nunca sabrás cómo apagar
somos ermitaños de asfalto
unidos por un ramal imaginario
muchas veces somos lo infravalorado
los que se encuentran debajo una piedra
como esos bichos horrendos
colonos solitarios de la oscuridad
bichos de órganos plateados
mirando el techo todo el tiempo
y empecinados en lo místico
bichos siempre de actividad nocturna
con gusto a lúpulo
usando solo lo necesario para la supervivencia
quizás un poco de viento
nunca demasiado
algo de canela
nunca demasiada
pedazos de hilos
nunca los suficientes
siendo fuego por dentro
pero congelando al contacto
de mis párpados siempre cae nieve
nunca agua
(quisiera que lloviera)
soy huracán en vacaciones
soy enano de otoño
soy mucho más que yo mismo
parte de los que no conozco.
eso habrá de ser.