Voy a ser lo más directo posible.
Hoy me quedé pensando en como el ser es un conjunto de coincidencias que nos modifica permanentemente. ¿Qué hubiera pasado de mí si nunca hubiera leído a Cortázar, a Jarry, a Huxley? Hasta diría que si no hubiera leído algunos libros de Narnia de chico nunca hubiera llegado a leer todo lo demás, a tener esa pasión. Haber vivido sin escuchar Pink Floyd, Kurt Weill, Spinetta, Prietto, Radiohead (odio poner todas las mayúsculas); no puedo llegar a imaginarlo, quizás nunca hubiera germinado en mí la pasión suprema por la música.
Somos las personas que nos rodean y nos rodearon, y la incidencia que tuvieron en nosotros. Encuentro muchas situaciones donde una simple acción podría haberme cambiado (o bueno, en todo caso no) y mi ser, mi yo, habría sido otro, un ajeno. Sí, es que ya odio a aquel que era hace no más de 2-3 años.
En definitiva, somos maleables. Diría que demasiado. Yo mismo fui moldeado hasta llegar a este humano de 17 años que intenta explayarse acá y no tiene gustos definidos, que ama pero a la vez odia a los números, que no se conoce.
Muchas cosas podría haber cambiado y eso da miedo, es curioso. Quizás hubiera sido enormemente feliz todos estos años, y qué? Uno siempre se prefiere por como es, supongo. Yo no, pero el aquél me trae la misma desconfianza que cargo conmigo mismo.
Maleabilidad. Yo veo el futuro, del que en parte agradezco no formar parte; quizás en donde todo sea una utopía feliz, pero creo que todos aprendimos que para llegar a la felicidad general hay que hacer algunos sacrificios.
(increíble la cantidad de veces que escribí "yo", increíble las divagaciones molestas)
Maleabilidad. Intento nunca juzgar, ya el que está ahí podría ser yo. La personalidad es mitad genética y mitad el entorno, lo que te llega. Somos todos un azar enorme, y tan simple. Todo es tan simple.