Ventana

Arrancando de la izquierda.

Entre muros claustrofóbicos y errantes construcciones que burlan la gravedad, salen árboles estrafalarios que violan principios de simetría y monotonía. En ellos se ven tonalidades irreales, pero pocos lo saben.

Una ventana siempre abierta que viola principios básicos de arquitectura. Una planta asoma tímidamente; lástima que no pueda disfrutar la vista por un inhumano cartel.

Tiendas van cerrando la vista. Siempre abiertas, sin importar zapatos. Llegó el punto.

Acá adentro rebosa hermoso lenguaje matemático, pero lo mejor está arriba; las verdes hojas (solo a la vista del público, después hablo de eso) dan una vitalidad inesperada. Ellas asoman, siempre en vigilia, y gracias a ellas tengo la cordura que me queda.

No hablemos de la gente.

Matilde ya va rumbo al sol en su nave.

Infinitas capas de criollas volando.

So close, so far, so sunny. Eu, che

Bien.









El sol viene ganando, sus tibios rayos me guían y no me puedo salir. Supongo que debe tener miedo, ya sabe que soy un digno contrincante, que el asunto se puede poner complicado, pero eso no justifica las jugadas desleales que hace para impedir avance alguno. Él tiene como aliado a mi parte racional, puede contar con su ayuda siempre que lo precise; no sé que habrá pasado que la razón y demás cosas secundarias no quieren tener jurisdicción acá, ya van a ver.

-mentira, ¿a dónde fuiste?

Me quiere alejar a mis contactos sentimentales, me impide siquiera mirarlo, me recluye en cuatro paredes. Pero él sabe muy bien de lo que soy capaz, que —para su disgusto—  nunca usaría esos anteojos de sol, solo al alcance de resignados. Hay que tener el enemigo cerca dicen en todos lados, solo en este caso les voy a creer.

No tengo ganas de escribir, encima capaz que él es polaco y revisa todo lo que escribo. El cuadro nunca quiere ir derecho, pero ellos siguen en plena actividad.

Teoría del manejo de espacios en blanco para que sirvan de algo útil.

El día, podría sonar a Matilde

El día siempre vuelve encantador. Ni siquiera el más brillante de los soles puede con él, solo somos nosotros los culpables.

Matilde puede ser cualquiera, es la idealización en forma de nombre. Habrá criticantes del sol por ahí? Anhelo, espero, la sal, dulzura, nunca importante. Quiero frío, soy frío. Opuestos? Da lo mismo.

Podría pasar como clave morse tranquilamente.

Música

Espero que ustedes comprendan algún día el amor que siento por la música; la siento bellamente palpable. Es especialmente tangible en mis ojos, me los acaricia. Y justo ahí, empiezo a ver las frecuencias de cada detalle ínfimo.

Amo tanto a la música que la sufro, la sufro de maneras que estas ataduras que llamamos palabras no pueden explicar.

Puedo estar mi vida entera sentado en el suelo, dejando que el tiempo corra, deleitándome con cada nota de cualquier género existente, sea de música popular o música clásica. Es para mi uno de los placeres de la vida descubrir música, encontrar esos detalles hermosos que siempre van a girar en mi cabeza, ganándose su lugar y terrero en la ansiada lucha por la eternidad. De lo único que estoy verdaderamente orgulloso —y lo digo con mi mayor sinceridad— es de mi conocimiento en esta hermosa área, aunque nunca llegue a los niveles que quiero.

Tranquilamente todo esto se podría simplificar con una expresión. Una sonrisa, ambas cejas levantadas, una mirada perdida, un cuerpo en reposo, inmóvil y sin control sobre él.

- Jazz me blues.

Ni en vos se puede confiar, andate. Sos del lado de allá.

Amo Argentina, carajo

Solo defiendo el nacionalismo cultural

Che, querés un café?


Esto no está teniendo sentido, ni los polacos deben entender. Disfruten la noche, enanos.

Siempre hablamos tanto para no ser nada

De vos (uy, acá hay un yo)

De vos no me olvido che, y justo ando ganas de escribir. Bueno, ando ganas.
No tengo tópicos y el dispositivo táctil este me complica la escritura, así que si nada bueno salió jamás, hoy tampoco.

El final es el principio, porque es más azúl que vos. ¿Dónde te quedaste, sol?

I put a spend on you, because your 're mine.

Belleza es luz, ¿pero quien la soporta? ¿Quién quiere un sol eterno?
Si bien no sé ganó la eternidad aún, nadie se atreve a apagarlo. Yo ya perdí mi oportunidad.

¿Por qué solo me gustan los mi cuando son precedidos por un re?

Por último, ¿por qué ando en la búsqueda del 2? ¿Por qué se pescan amores en esta caña sin carnada, maltratada por años soleados?

¿Por qué pesa un amor metafórico? Saquenlo, con su permiso. Usted primero, honey.

Hablaré

Hablaré de las explicaciones, los "porqué" (en sus 3 maneras diferentes), y esas cosas que los humanos necesidad. El por qué? Nadie lo sabe (sí, este gordo se pone hablar de eso y él mismo se pregunta; por lo menos no tiene respuesta, capaz es algo retórico, andá a saber).

En tres minutos se me fueron las ideas, dejaré una frase de Cortázar muy presente en cada parámetro de mi vida y luego tratare de escribir algo.

La explicación es un error bien vestido

Honey, you don't have to know all the answers of this life. Honey, you 're too much blue for me. Honey, nobody knows how this liberty feels. So please don't marry me. Don't marry anything.

No pude, y estoy feliz por varios lados.

Siquiera es algo, ambos

Me incorporé nuevamente al mundo moderno de los celulares y su compacta tecnología.
De lo que diga nada debe ser tomado muy en serio porque admito que soy parte de la generación tecnológica moderna, aunque prefiera las ahora estrafalarias computadoras a la antigua (bueno, no)
En tan solo 4 horas de uso, mi celular ya está repleto de aplicaciones, donde quizás la única realmente buena sea la aplicación que imita la lluvia. Pero, en fin, ya denoto los pasos que voy siguiendo en este tipo de consumidización, gozando de tener todo en este pequeño aparato, de tener a todos tan cerca y a la vez tan lejos. Tan lejos, dónde estaremos en una década, paseando por el lado de allá o abriéndonos a esta tercera posición distópica, honey?

Espero que esté todo bien escrito con este falso progreso estrafalariamente naranja.

¿Quien va a secarme el dulce camino que ya no está venido a menos, sino que está destruido?
Erase el problema general, el peso.

ME PESA EL AMOR.

martes 17

Ya no puedo bailar más, algo raro me para
Empiezo a perderme en el mar,
y en todo eso que llamamos hogar
Incluso la felicidad te puede hacer llorar
Y Acá nada sigue igual

y

Nació un elefante dentro de mi ser,
Me pesa el alma otra vez
Me quedo ciego, ya no sé que hacer
no veo donde poner los pies



So, mi mente vuela por allá
Tus falsas señas yo no las puedo interpretar
Sentimientos nuevos se me mueren hoy (y no nieva más)
Porque incluso la felicidad te puede matar
Mi amor, mis alas ya no están

y

Nació un elefante dentro de mi ser,
Me pesa el alma otra vez
Me quedo ciego, ya no sé que hacer
no veo donde poner los pies

creo

Dejame contarte que recuperé la confianza en vos, aunque quizás no un cien por cien pero bueno, qué se la va a hacer.
Quizás cuando algún día nos encontremos divagando en súbitos vuelos, o en la nada eterna —creo que es lo más probable, aunque sigo sin perder esperanza, como todo humano—, sepa explayarme correctamente con vos, disculparme por los silencios a los que te sometí y serás sometida. Porque así soy yo, quisiera mantener una convicción firme, que divagues por mentes ajenas, pero no, soy cerrado para con vos; quizás cuando te perfeccione a un punto inhumano —la verdadera meta— te deje libre, pero igual me tendré que disculpar por todos estos males que cometí contra vos. Quizás seas grande, verdaderamente grande.
Cuantos quizás que hay en está vida, en mí vida. Pero mi teoría del resbalismo discérnico entra en incoherencia y demás terrenos que conozco y no conozco a la vez, así que dejemos que caiga por su propio peso.

Lo sos todo en mí, eternamente agradecido de vos voy a estar.

Atte. el puede mover estos dedos.

Sí, sigo sin confianza en vos. Qué se le va a hacer che