miércoles, 26 de abril de 2023

Carta de odio al arte.

 JC34: 1er carta de odio al arte.

 

Lapso de consciencia y toma de principios para con el arte.

 


Hoy, ocho de julio del año dos mil veintiuno, he tomado la decisión de intentar boicotear cualquier manifestación de lo que coloquialmente se denomina arte, asignándole a este una asociación meramente laboral; cansada ya mi búsqueda insensata de la vida cuyas bases se basan en la satisfacción intelecto-cultural, dedicadas ya al arte las horas libres (y las no también) totales, dando mi cerebro el esfuerzo máximo en buscar la palabrería correcta, la incorrecta y la posterior comprensión de la nula distinción entre ambas, he decidido rendirme. Quizás esa no sea la palabra adecuada, rendición, porque mi plan es erradicar al arte; de mi vida como paso inicial, plan a largo plazo gestado como venganza, una revancha ante todo lo quitado. ¿Pero qué le ha quitado el arte a uno? Pues poco (o demasiado), tiempo y vida, tanto metafórica como literalmente, pero la pregunta verdadera es simple: ¿qué me ha dado? Nada, absolutamente nada, solo mayor desolación, dolor, distanciamiento, dependencia de psicotrópicos, devoción a figuras falsas, egolatría, individualismo, odio y más odio, pérdida del cabello, pérdida de la noción de existencia, soledad; todo junto a la incapacidad para superar las experiencias traumáticas, de desangrarme por cada letra y dañar de esa manera mi estado físico, mi estado mental, de tomar a cada arista de mi vida como provecho cuando debería ser solo de mí. Ese es el punto, arte, has tomado cada parte de mí y me has dejado completamente desarmado, deforme en extremo, con partes claves bajo la etiqueta de faltante, tirado sobre las baldosas, empecinado en lo trascendental, mientras tú has quedado impune. Sí, vos, el mismo que cuelga de mis paredes, que llena mis estantes; el mismo que ante cada catástrofe susurra incansable al oído dale, escribí, dale, usalo a tu favor sin reparar en lo que le genera a uno, sin reparar en los daños, en el paulatino crecimiento del insomnio por las noches, consecuencia de la imaginación cada vez más podrida que produce los sueños más hirientes, más desoladores, y las parálisis de sueño que provocan un eterno miedo de cerrar los ojos, de acaso intentar dormir, junto al trabajo que produce, incontrolable, sin ninguna atadura, la mente, hasta en pleno despertar, a toda hora, sin tener prudencia del lugar donde se está. Incluso ahora lo hace, mientras vomito estas palabras sin procesar el pensamiento, única manera que he encontrado de burlar la corrupción general aglutinada en mi cerebro, en mi carne. De toda esta corrupción, toda esta maldad, lo que más duele es la habilidad que posees, arte, para desaparecer cuando todo empeora por lo que has generado; sí, en vos yo solo buscaba una mano amiga, algo de compasión ante la existencia, un compañero en la desgracia, algo que solo aprovechaste para tus egolátricos fines. Si desde la muerte de mi padre solo me pedís que escriba del duelo, pero del único duelo sobre el que pienso hablar es sobre el tuyo porque el juramento ya ha sido escrito (y firmado).

¿Qué me diste, entonces, sino pena y dolor? Y esto no creo que ha de ser algo que se pueda superar, que acaso alguna vez logre discernir qué es para vos, qué es para , qué compartimos y qué no. El desdoblamiento en dos personalidades es un error que no volveré a cometer, viendo los resultados actuales; el diálogo entre las partes, luego de todo el daño hecho, parece irrecuperable: si es que yo ya he intentado todo, pero la única solución parece ser la drástica, y ya ha sido pronunciada.

 

Juramento: cuerpo y alma han de entregar al odio y repudio de toda manifestación artística, resignadas a la categorías banales en el orden del “ocio”. Sea reprimido todo intento de actividad artística, exceptuando lo meramente académico y laboral. Hechas las desligaduras de las actividades vinculatorias, declarase al arte como persona no grata in hoc corporis.

 

 

Julio, el que escribía.

viernes, 29 de enero de 2021

Cansancio

tengo bastante trabajo
y mucho cansancio

suerte de cambio de roles,
si antes era la dificultad para respirar
ahora es el no poder levantarme de la silla

si antes era el intentar pasar la noche
ahora es proyectar a futuro
¿nunca había estado cansado?

olvidarme de los traumas,
porque estoy cansado
todo sigue igual de bien
hasta me sorprendí el otro día
sonriendo, como antes

estoy cansado
y sigo
porque sé que está inversión es la mejor
la única solución posible hacia la vida
¿para qué trabaja la gente sino?

estoy cansando, incluso me olvidé
que esto es lo primero que escribo
en dos años

no sé, estoy cansado
y mañana trabajo.

Crónicas desde Saturno: Parte 1

04/08/2018
 
Querido lector:

Perdóneme la falta de lenguaje inclusivo (del cual soy defensor pero dificultoso adoptador), por mi probable hostilidad para con usted, mis ofensas, la posible brutalidad de las descripciones, la incoherencia de las partes, de los textos, de los párrafos. Perdóneme el no tener una guía de escritura, el no haber leído lo suficiente —y el tampoco querer hacerlo— para justificarme. Discúlpeme por la redacción, la mala elección de la puntuación, las posibles faltas de ortografía, la fealdad de las estructuras que conformarán este panfleto. 

Sí, esto es un panfleto, no un texto que busque comprensión profunda. Solo son una acumulación de escrituras rápidas, sin pensar demasiado en la exactitud de las palabras. Y no busco compasión, no me malinterprete, solo utilizo mi derecho a la disculpa.

Sinceramente, perdón por mentirle.
Julio, el que escribe.


1.1. La mente y el vacío: el preso reincidente.

Hoy he leído que ser humano es sufrir, porque la comunicación, la percepción y el entendimiento nunca serán perfectos; el empeño en lograr las correspondientes conexiones es la base de nuestro sufrimiento primario. Estoy seguro que era Schopenhauer, ¿por qué no lo leí antes? Mejor así.

Pensé en esto todo el día, aunque el dilema viene de antes. ¿Por qué no sacas provecho, Julio? Pero frente a los últimos problemas de la existencia mi necesidad de escritura nunca fue saciada. Me explayo, que sino es todo código.

¿No es doloroso pensar demasiado? ¿Existencia es sinónimo de dolor en el alma? ¿Qué hice mal? ¿Por qué me siento así? Si no son preguntas recurrentes en usted, lector, no quiero saberlo, sería aún más devastador. No soy pesimista, no pretendo adoptar tal filosofía, no pretendo que se me interprete como alguien que odia la vida, sino simplemente como alguien que no entiende lo que le pasa; alguien que tampoco puede llegar a expresarlo por la humana limitación del lenguaje.

Las crisis son cíclicas y, por lo general, sé cuándo habrá de venir alguna. Unas duran un par de semanas, otras meses; he tenido una de un año. Sé que muchas de ellas me las induje yo mismo, aunque el por qué queda atado a lo planteado en el párrafo de arriba. Siempre les intento sacar provecho —estoy seguro que en las que están más visiblemente ligadas al desamor (porque, en definitiva, todo está ligado al amor), la inducción es para provocar una respuesta creativa— para la producción literaria. Perdón por la escritura, lector, no está todo acomodado como quisiera. A eso apuntaba igualmente. Las crisis vienen acompañadas de profundas necesidades de comunicación, de plasmar sensaciones (más que pensamientos, difusos) que intentan ser saciadas, pero nunca encuentran parangón en la falsedad de la escritura.

Hablaré en claro: mientras escribo esto siento un fuerte dolor en el pecho, una estreches en la garganta, un pinchazo en la boca del estómago esporádico, pero cíclico; siento la sensación de que mis huesos no están rellenos dentro, mis ojos parecieran estar secos, y duele detrás de estos, todo esto en el plano físico. En lo que respecta al plano cerebral, que yo llamo alma por tonto poeta, sin atribuirle ningún significado especial y como simple manera de nombrar a todo lo que me compone que no es expresamente físico, solamente pienso en vacío. Básicamente, siempre que hay una crisis mi alma piensa en el vacío. Bien, he delimitado algo: crisis podría llegar a ser sinónimo de vacío. Otro día retomaré estos pensamientos.



1.2. Buenos Aires: la ciudad intransitable si no se posee la distracción.

Mi devota fe religiosa me lleva a pasar (vagar) un par de horas por la urbe sin mi celular. Tengo un punto de anclaje, que es el auto, a partir del cual comienzo una deriva no muy lejana por la poca fiabilidad de la memoria y el no conocer las calles. Dos horas y solo tengo algo de efectivo conmigo, nada más. Nada para leer, nada para buscar dónde ir y mi miedo a hablar con alguien que no conozco. Gran mañana.

Bueno, que es casi el mediodía. En fin, dos minutos mirando hacía ambos lados en el punto de anclaje. Me decido a derivar, camino una media hora. Ruido, tráfico, más ruido, mucha gente en un plano distinto y la pregunta: ¿cómo se puede vivir así? ¿qué puede salir de este hacinamiento cotidiano?

El ruido es insoportable, no entiendo cómo nadie lo nota. A una cuadra de la avenida ya se sienten los colectivos con sus frenos y sus entrañas. ¿Cómo se puede pensar, reflexionar, lastimarse? Sí, mi mente sigue dando vueltas alrededor del vacío; condicionante. Las veredas son muy finas, en la puerta de un colegio debo esperar que un nene se decida a pasar con su monopatín para poder pasar yo, comprendo por qué odio a la gente. Sí, también a vos. No lo digo con orgullo, no me gusta odiar, porque lo que Julio odia más que todo es odiar algo. Mientras camino esquivando excrementos (mierda, hablá bien) de perro llego a la pregunta: no, no puedo llegar a la conclusión de si me odio a mí mismo. Ahora, luego de que pasaron algunas horas, tampoco lo creo.

De repente veo una cancha de tenis. Un hombre mayor regando. Una nena pequeña juntando pelotas. Lo estético es lo que te salva, ciudad de líderes. Ese es el único pensamiento positivo, hasta que, en la tercera pasada por el frente, me decido a entrar a un pequeño restaurante que en su pizarra de la vereda se jacta de por $250 venderte un menú vegetariano casero a elección, una bebida, un café y darte amor. La oferta, que pareciera irresistible y una ganga, solo la acepto cuando noto que en las mesas hay pequeños libros para leer. Desgraciadamente no eran biblias de bolsillo, y pasé media hora leyendo sobre museos de Buenos Aires y de una muestra fotográfica que iba a ocurrir en el MALBA. En el 2010. Salí de ahí a la hora y los pensamientos del vacío se fueron durante un par de horas. No describiré el lugar, las sensaciones, sería en vano y les estaría mintiendo. Si no es que acaso cada cosa que leemos es mentira, me digo ahora, en la madrugada (mientras escribo esto), pero prefiero no intentar fallar en el intento mediocre de describir y atar cualquier pensamiento.

Contradicción.

Falta de estructura general en el relato.

¿A lo largo de este texto he atado pensamientos a monolíticas palabras?

En fin, ya no sé por dónde más ponerlo, pero que quede claro: nada de lo aquí escrito es verdad. Nada escrito jamás fue verdad. La única certeza que se puede tener es que todas las palabras son mentira, esa será la conclusión de ayer, definidamente. Todas las oraciones escritas han sido malinterpretadas. Nadie ha comprendido completamente al otro. Qué dilema, Arnold.


Julio.

martes, 7 de mayo de 2019

Anoche

Anoche escupí una daga
no sé bien qué hacía dentro mío
nunca me lastimó, nunca la noté
pero ahora solo pienso en escupir más.

jueves, 28 de marzo de 2019

Hace cuánto.

¿hace cuánto no te ves en el espejo?
tanto tiempo sin quemarte la mano
¿dónde dejaste los cuchillos?

ven, niño
extiende la mano, no muerdo
¿acaso podría hacerte mal
algo que está tan dentro tuyo?

no te preocupes por tus dientes
ya no se te caerá ninguno más
apoyá la cabeza en mi pecho, así
estás más delgado, Juan.

pensemos en el mañana, o en el ayer
¿la carrera cómo va?
¿seguís saliendo con ella?
no hay problema si cerras los ojos

¿tampoco podés dormir?
mejor así, sigamos hablando
hace cuánto que no nos vemos.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Quitando

quitando el hecho
de verte entre tus pies
tras cartel
sin abrigo de las medias

quitando la sensación 
del alcohol en el algodón 
y de ser más que vos
menos que yo

quitando la búsqueda 
vacía, tenue, insensata
de dar forma a esta salvia
que brota de mis encías 

quitando la escritura 
aceitada porque sí
embellecida porque sí
del por qué escribir

quitándome a mí 
antes que nada
después de todo
no hay. 


sábado, 19 de mayo de 2018

El libro de las ciencias

¿cómo acaso el ser humano no podría tender hacia la locura?
si posee una parte delantera y otra trasera
si los ojos han de apuntar hacia un solo lado
—el banal, el lado siempre equivocado.


El libro de las ciencias.

homus cientificus

hablese del ser humano como ser viviente tendiente a la pérdida de cordura
en especial en los casos de cautiverio

recomendable es que usted lo saque a pasear con frecuencia
sino podría engordar y volverse alcohólico

es importante que se le cambie la cucha de lugar cada seis años a lo máximo
sino podría comenzar a perder pelo —si ya está en la adultez
y desarrolle algún cáncer —en especial si su humano es de tipo fumador

el humano es un ser que si se lo tiene ocupado puede ser dócil
pero si se lo abandona a su suerte, puede volverse desconfiado
al no exponerlo regularmente a otros de su especie
es probable que le cueste relacionarse con ellos en el futuro
asimismo, tengo cuidado también del exceso de exposición,
puede desarrollar la idiotez.

la esperanza de vida de un ser humano actualmente ronda los setenta años
pero este valor puede cambiar de acuerdo al cuidado que se le ha dado
aunque es común que el humano mejor tratado y alimentado
adquiera la locura, enfermedad genética común a toda la especie
por ello es imperioso que lo aleje de armas de fuego, objetos cortantes y edificios altos.


martes, 8 de mayo de 2018

Nadie va a juzgar.

Nadie acá va a hablar sobre tu falta de cariño
no, juan, eso dejáselo a tu carne insuficiente de hierro
todos te dijimos de ir al nutricionista, pero
¿pensás en nosotros?

hoy venimos a contarte que te estás quedando afuera
agotamos ya los antídotos para tu prosa infecciosa
culpa de la lluvia y tu paraguas transparente lo primero
culpa del cansancio de nuestra paciencia lo segundo

por eso es que pedimos.

pedimos que te levantes
hoy, aunque no haya piso
incluso si se te caen los dientes,
soltate del cielo raso

intentá volver a perseguir los anhelos
sabemos que todavía están ahí
faltos de riego por tus cíclicas desiluciones
enterrados bajo la fina capa de indiferencia hacia lo que te rodea.

no todo está perdido
hay espacio para cualquiera acá
aunque seas una mierda.


a vos te hablamos, hombre de los mil saberes
que cuando pasa por el puente, y encima corre el tren
sigue pidiendo los mismos estúpidos deseos
(«compartir tu almohada esta noche»)

vos, que seguís sin creer en los fantasmas
aunque tengas uno enfrente de tus ojos

vos, que adentro del caparazón impermeable
ahí donde crees que está tu sensibilidad
tu parte más sincera
solo guardás maldad.

oh juan, nada es tuyo ya.

martes, 24 de abril de 2018

Precipicio

escribir sobre estar abatido
mientras pensás en el precipicio
y en el camino hacia el fondo desafiante de la gravedad
diciéndote que aún hay que esperar para el salto


haber olvidado ya el cómo hablar
convirtiendo oraciones en palabras desparramadas
y las propuestas a flechas rectas, siempre rectas


no notar 
como la grieta en la pared se expande hasta el techo
cuyo derrumbe sellará tu tumba. 

jueves, 5 de abril de 2018

Ahí

En el medio de las pesadillas
entre suspiros guardados
en la caja repleta de alfileres
en el medio de mi caída
ahí

nadie gritó, nadie tuvo la sospecha
y cuando ya fue hecho fui el último en notarlo

la falta de tacto, lo inexpresivo de mis ojos
¿el no darme cuenta de lo que pasaba?

ahí
cuando en tu voz molesta encontré silencio
dejé de sentir la presión de mis zapatos
lo apretado del cinturón
y mis amigos se alegraron por mí

ahí
deseando por primera vez no estar ebrio
y viendo que siempre la fortuna aparece
aún si sos una mierda.


viernes, 30 de marzo de 2018

Escribo

Escribo en desarraigo
escribo en muerte mezclado con dolor
con caricias insuficientes
y pimienta por demás
(me arruinó el trago)

Escribo entre duraznos de lata
que voy abriendo porque sí
y voy descartando porque sí
¿quién me castigará por el daño hecho?
(nadie)

Escribo entre el alcohol
entre drogas
en el medio de cualquier cosa que me haga mal
sino, ¿cómo podría acaso escribir?

Escribo sobre tu cara, que nunca termino de extrañar
pero en el momento recorro como un peregrino
y otros se alegran por mi situación
sin saber que estoy vacío dentro.

jueves, 8 de febrero de 2018

Póstumo

hoy moriré 
y muchos llorarán mi muerte
lo sentirán en su carne
no pudiendo creer semejante fatalidad

es martes y moriré 
el kiosquero se preguntará por mí 
pero solo en la semana lo sabrá
y pensará en que era muy joven

no pienso dejar testamento
el misterio será mi firma póstuma 
y del enano con el punzón solo sabrán los más cercanos
los más cuerdos. 

hoy moriré 
no podré terminar de pagar la cámara 
cerrar la persiana de casa
convertirme en quien anhelo

¿para qué concentrarme en eso?
si solo la pena ajena ocupa mi mente
regalo justo al pensar rápido
suceso indiferente en mi lecho de muerte

en vano es esperar en la guardia 
repleta de nenes jugando que olvidan a qué vinieron
sonrientes porque faltaron al colegio
otros lloran ante lo injusto de vivir


mis fuerzas ya no me permiten la caminata 
y por la garganta ya se siente ese extraño sabor 
lo que uno esperaría de pasar la lengua por la hoja de una planta 

pero a mi lado un nene ahora calmado
dos años tendrá
es distraído por su madre, que lo hamaca
mientras el padre llora en la otra esquina
así que me dispongo esperar a ser llamado

sábado, 3 de febrero de 2018

Hoy

hoy mi cara es enmienda
y mis dientes provocación
hoy mis manos son demasiado grandes
y no puedo apretar los botones de ascensor
ya el portero me grita fuerte
que soy torpe y que me vaya
pero ahí quedo quieto
rajado sin aún ser vidrio.

Nunca independiente

me contaron de un astrólogo emancipado
que en las mañanas regaba soles y quemaba raíces
sus ansías le pedían tierra y la pena lo ayudaba
como el nitrógeno a las plantas
como el azúcar a tu piel

sus andanzas fueron muchas
y para cuando fue crisálida su lengua no era la nuestra
de ahí en más solo pudo dedicarse al arte de romper

escarbando en lo interior más perdido
eso que está aferrado al cuerpo con clavos ya oxidados
y no volvemos a tocar por miedo a contraer enfermedades

ahí se hizo fuerte y se dedicó a adornar su imagen
con guirnaldas y letras de los que no comprendían

los años pasaron y él cada vez fue más crudo
en igual medida a lo idolatrado por las masas
que a él ya asocian la razón de su existencia
sin ver que cambia las palabras de cariño por puñales.

domingo, 14 de enero de 2018

No vengas

no vengas a darte cuenta de mi existencia
ahora que notaste mi caída

no tenés que preocuparte
porque decidí raparme
o por mi estado físico

no vengas a ensuciarme los ojos
hablando sobre un pasado común
y un futuro predicho
queda falso.

si lo mio es común
tu cara es común
tu perro es común
solo me guío por la moda.
y por las explosiones.

martes, 2 de enero de 2018

Viéndome como quisiera

colgando entre mitades de ojos y cuerdas
pensando en que quizás hubiera preferido decirlo
las risas se mezclan con la carne hervida de dentro
y la mirada se detiene en lugares al azar

estoy en donde debería estar
con quienes debería estar
estoy satisfecho

soy un frasco lleno de mostaza
con bordes delicados
mi plástico es envidia
pienso mientras alguien me halaga
y mi ego revive luego de mucho tiempo

después de eso solo queda bailar
embriagarse de felicidad y de humo
y viéndome como quisiera
sin pensar en que mañana el día será insostenible
como lo pienso ahora.

domingo, 31 de diciembre de 2017

Pensé en escribir

pensé en escribir sobre morirme
y relatar mi funeral

pensé en escribir sobre mi pecho
y comentar sobre puñales

pensé en escribir sobre los dilemas de la carne
y dejé de pensar en escribir.


miércoles, 27 de diciembre de 2017

cómo

verte feliz, cansado
mientras el viento es invitación y mi risa subacuática 
mientras tu caricia es recuerdo y del submarino de mis dientes
sale a nivel del mar el periscopio, como para dar una señal 
señal de que no hay nada sobre lo que preocuparse hoy

lo pediste, lo tenés 
el contraste entre lo asquerosamente bello del día y el cráter torácico 
veo arriba el cielo azul y el verde de alrededor, abajo mis pies grises
abajo de eso una silla más gris, y abajo de eso más verde saturado
seguro otra vez alternado con el azul en una seguidilla de capas infinitas

¿cómo puedo atarme a algo así?


es mi fiesta y lloro si quiero
son mis dientes y salen a flote aunque no quieran
sueltan lastre y emergen rápido 
la tripulación sale afuera a saludar tímidamente con la mano
mientras piensan que el amparo del anonimato y la oscuridad les sienta mejor. 

después de tanto melodrama
cuando me siente en edición a retocar cada imagen
para que sean un poco más real
para que tengan algo de valor agregado

el azul será más o menos azul
el verde más o menos verde
el gris seguirá siendo gris

¿cómo puedo ser más real si sigo sin poder retocarme a mí mismo?

Sacarte de la mente

sacarte de la mente 
pensar en pintar esa pared de otro color
buscar conjugaciones para verbos que no existen 
intentar no contar los días que pasan sin verte

pero salgo del laburo y doy un par de vueltas en círculo por la ciudad
andando rápido sin sentido alguno, no creo ya querer morirme
así doy vueltas esperando a que me digas de hacer algo hoy
vueltas siempre cerca de tu casa y escuchando baladas de los arctic

me dirás que sí para cuando haya llegado a casa
y yo diré que está bien, iluso perdido en el recuerdo de tu sonrisa 
para cuando te deje en casa nada igual habrá pasado
iluso perdido en lo esperado que se deshace cada madrugada. 

sábado, 23 de diciembre de 2017

Soy 1/9

soy una maquina programada para no animarse a nada
porque mi código dedicado al miedo es largo
y mis pensamientos racionales siempre pesimistas

soy un autómata espectador
que guarda sus conjeturas para sí
y expone sus tesis solo en su psiquis

soy animal a engranajes
que la humedad fue oxidando
ahora mis pasos rechinan
y camino algo torcido

soy ansia artificial
de sentimientos clínicos
buscando comprensión
frente a creadores impasivos.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Ayer me crucé con un coso

Ayer me crucé con un coso
así masomenos de grande
caminando en tres patas
tenía una cosa en el costado

Por arriba le salía como otro coso
que brillaba cual papel glacé
y no pude evitar
bañarlo a él en brillantina

Ayer me crucé con un coso
y le pegué la pata faltante
mientras la cosa del costado
miraba pensante

Por arriba le salía como otro coso
que parecía de latón
sin siquiera mediar palabra
me golpeó en la frente

Ahora tengo un coso
que no entiendo demasiado
y la cosa del pecho
deja de ser cosa para ser carne.


Él hombre del ego

Él volvió temprano a casa, desilusionado
pero con el material suficiente como para una semana.

Hablan de que Él que no tiene sentimientos
pero en verdad sí los tiene, aunque sea un farsante
tan descarado es Él que se miente a sí mismo
para dotarse de inspiración, eso dice.

Hoy volvió a casa con la cabeza baja
empecinado en las lineas de las baldosas
y en no pisar ninguna intersección con los zapatos
—si no toco ninguna, es que me ama
piensa para sí mientras el auto parece estar a kilómetros

Hoy volvió a casa dispuesto a seguir tomando
hasta que salga el sol, hasta que pase el del diario
hasta que sea noche y sea día de nuevo
fumando mucho para morirse un rato antes

Hoy volvió a casa con la libreta llena
hablando de amor, aunque no sea verdadero
Él lo siente, lo sufre y hasta llega a disfrutar
porque así lo que dirá luego será más carne y menos palabra

Hoy volvió dispuesto a baldear la casa
a desplomarse sobre la cama imaginando la tuya
pensando en dibujar círculos con el dedo índice en tu pelo
hasta que digas que suficiente por hoy y te acomodes sobre Él
y de repente uno no note el paso de la noche al día
de los autos lejanos y pájaros murciélagos
al gato pidiendo entrar a la habitación y los zorzales

Él dormirá hoy con almohadas sobre el pecho
pensando en lo que hizo mal, en por qué no es suficiente
no dándose cuenta de que vos sos otro instrumento suyo
porque mañana volverás a ser lo que eras antes
—amiga o desconocida, querida u odiada
sin que Él siquiera lo note, y seguro que vos tampoco
todo esto sólo es un cerebro aprovechándose de la zona torácica.

(hasta que cerebro se descuide y Él se estaque el pecho)

Julio.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Agarro el martillo y un clavo

agarro el martillo y un clavo
pienso en figuras religiosas
en mis manos, en mis pies
mientras veo la alcancía sobre la mesa

agarro el martillo y un clavo
los músculos están tensos
la mandíbula duele no sé por qué 
y andá a saber dónde fue mi cabeza

no estoy acá 
no en mi comedor
en varios lados
seguro que no por tu casa

agarro el martillo y un clavo
pienso en no hablar de lo que siento
pero igual dejo el matafuegos cerca
no me fio de mí mismo

con la pena me hago ropa
buen costurero resulté ser, en vano
porque los pedazos míos se desprenden
y no hay cinta ya que me contenga

agarro el martillo y un clavo
pienso en puntos claves
en los que más habrá de doler
y me dispongo a arreglar la mesa. 



martes, 5 de diciembre de 2017

Quiero un amor de verano

quiero un amor de verano
que no me estime demasiado
pero de refugio bajo un vestido de flores
y en su casa siempre suene babasónicos

así se podrían pasar las vacaciones

quiero un amor de verano 
repleto de cariño estival
cariño distante
cariño vacio
falto de contenido

quiero un amor de verano
el del vivero me dijo que es la época 
pero él más no podía hacer

andan en busca de abejorros
porque en el verano descansan
mientras esperan las abejas de otoño

y vos no sos ni abeja ni abejorro, me dijo. 

Habrá de serlo

tosco
siento que algo de dentro podría irse, por lo que mantengo boca cerrada
mientras pienso en apretar la cabeza contra la pared

desolado
hombre de órganos sensibles habré de ser
hombre de labios resecos y dientes gastados
piensa en cortar comida con una cuchilla

mis ojos como rocas, toda su humedad se convertirá en cristal
nunca más pestañaré, porque ni siquiera así caen gotas de mis ojos
tenga la espada ensangrentada en la mano o el corazón latiendo en la garganta


pregunta
no entiendo cómo hago para sonar tan convincente
porque hoy te mentí descaradamente al dejarte en tu casa y no dudaste
siempre me crees, todos me creen aunque les mienta sin cansancio

redundancia
muchas veces quiero ser descubierto en la mentira
pero incluso cuando doy pasos en falso nadie se percata
porque deben seguir pensando en mi sonrisa y los ojuelos
junto a mi indiferencia ostensible hacía lo que me rodea
y un pie por fuera del camino se le perdona a cualquiera
aunque sea deliberado e incompresible a los días es tema olvidado

¿no es la solución correcta entonces lo que hago?
¿para qué evidenciar lo que puede ser fingido?


tangible
los órganos comprimidos desde hace meses en la region torácica,
todos ahora cumpliendo la función de la respiración
pero el aire no es lo que sobra por acá dentro
digo mientras espero largo rato por los aspersores

largo rato en el pasto pero nunca el suficiente
y tengo miedo de hablar con el jardinero
tengo miedo de hablar con cualquiera


dos
dos yo
uno es cuchillos de plástico
y la reflexión por demás
el otro falseo compulsivo.


esto lo reflexiono ahora
porque en pocas horas estaré apretando la sonrisa
otra vez camuflado
pateando todo para más adelante.

a veces exploto y las excusas no alcanzan
a veces exploto, pero nunca lo suficiente.


lunes, 20 de noviembre de 2017

Ayer, hoy.

hoy decidí agregarle sal a la ensalada
mientras ayer nunca sería hipertenso
ayer no fumaba
y hoy es presupuesto

hoy amanecí pensando en los días siguientes
y hoy me acuesto con el reloj lleno de hormigas
ayer amanecí sin rabia
ayer me acosté indiferente

me estiré para acomodarme los huesos (ayer)
me comprimo bajo mi propia carne (hoy)

ayer fui nada
hoy consciente.

No puedo competir

no puedo competir
si lo mío es conocido
lo suyo es pregunta
no puedo competir

lo mío cotidiano
lo suyo aventura

apego,
libertad.

no sirvo para competir
si siempre hablo antes
de pensar si debo decirlo o no
si siempre acciono antes
de pensar en mi pose
si respiro siempre pensando en respirar.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Pala ancha

soy bueno con el manejo de la pala
entierro con facilidad de perro satisfecho 

algunos me dicen minero
pero no busco nada bajo tierra
solo el hermetismo de la profundidad
que tapa cualquier anhelo de aire fresco

otros hablan de que no enfrento las cosas
pero por qué combatir lo que se puede enterrar
y para qué charlar lo que puede no ser charlado

la pala la llevo siempre al hombro
a cualquier lugar y en todo horario 
aunque implique un peso enorme
y el código de vestimenta no la contemple
—arruinó mi traje—

asimismo, 
estoy siempre preparado para realizar una excavación 
nunca para descubrir ruinas antiguas ni petróleo 
siempre a enterrar y luego regar bien
hasta que crezca pasto. 

jueves, 19 de octubre de 2017

La periferia

somos gente de periferia
hablamos un lenguaje que no es de todos
somos gente respetada
porque ponemos carne a los delirios de la mente

somos los que no nos perdemos tras una pantalla
somos la desnudez en pleno invierno
atemporales de una tierra extraña
vagando en base a perfumes silvestres

por algunos somos odiados porque la función del enojo la perdimos
y al amor lo dejamos hace tiempo del lado de en frente


somos los necesitados
somos el fuego de tus venas
que nunca sabrás cómo apagar

somos ermitaños de asfalto
unidos por un ramal imaginario

muchas veces somos lo infravalorado
los que se encuentran debajo una piedra
como esos bichos horrendos
colonos solitarios de la oscuridad


bichos de órganos plateados
mirando el techo todo el tiempo
y empecinados en lo místico

bichos siempre de actividad nocturna
con gusto a lúpulo
usando solo lo necesario para la supervivencia

quizás un poco de viento
nunca demasiado
algo de canela
nunca demasiada
pedazos de hilos
nunca los suficientes

siendo fuego por dentro
pero congelando al contacto
de mis párpados siempre cae nieve
nunca agua
(quisiera que lloviera)

soy huracán en vacaciones
soy enano de otoño
soy mucho más que yo mismo
parte de los que no conozco.
eso habrá de ser.

martes, 17 de octubre de 2017

Crisálida nunca mariposa

ya había preparado todo
los remos y otro par de sandalias
también llevaba alfajores 

mi bote era grande
más que mi cama
mi bote era envidia
junto a mi amuleto de latón

zarpé con mar calmo
unas gaviotas me guiaron por las corrientes
y supieron enseñarme a ser pregunta
cuando yo siempre había querido ser razón

navegaba en mar bravo
cuando a lo lejos vi humo
y esa isla no pudo esquivar mi bote


el humo no era lo negro que deseaba
y la araucaria intrusa me guardaba rencor
—pobladora recién salida de su crisálida—
porque osé a acampar cerca de su techo
y notó que no era lo que ella esperaba


un día accedió compartir su vista del humo
que fue algo más negro y tapó la brillantina terráquea


otro día me contó su naturaleza de intrusa
y de que mi bote se veía mejor en alta mar

las gaviotas le habían contado de mi amuleto de latón
que ahora había quedado oxidado por el viaje
y de estar a la intemperie esperando el cobijo de su copa

pregunta era eso de que a mí el humo no me interesaba
(¿ni siquiera su nivel de intensidad, ramiro?)
fue pregunta continúa siempre continúa
pregunta sin contenido con carácter de fruto


una noche me expulsó y preso de odio me fui a otra isla
donde compartí mi último alfajor con una plánula
que fue clara en cuanto a que nunca sería mariposa

el humo fue rotando con el tiempo
y ahora nace del suelo que piso
lo que me dota de la cualidad de la intriga
—donde la pregunta es implícita—
y nadie puede verme mientras lustro mi amuleto
que ya la araucaria intrusa ve desde alta mar.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Hablemos de un ser

Hablemos de un ser
que por cerebro lleva músculos
y que su razón es el odio.

habita en cuevas oscuras
en lugares no visitados
alimentando sus impulsos.

hace un tiempo intenté buscarlo
pero él adelantó cada paso mío
y escondió su rastro de resina

frustrado, tuve que volver a casa


Ayer lo vi andar por mi patio
sintiéndose cómodo en mi ombú
y secando mis mandarinas
también se llevó a mi gato

salgo armado
debo darle caza

por la noche rompió mi auto
y trajo a su amigo, el enano
que no para de pincharme

el enano es astuto
y su punzón afilado
obstinado todo el día
al arte de la provocación


El ser habita en lugares no visitados
y de su boca cae espuma
él merodea mi casa
y sigue invitando amigos.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Desgarrado

inútil intento
abrir los brazos
para recoger los pedazos
de uno mismo
desgarrados por cuchilla mal afilada

me puse una remera gruesa
para intentar tapar lo que antes era pecho
y hoy es aire y vista de lado a lado

alejo a los que visten de consuelo
porque una mano tranquilizadora
puede toparse con mi cavidad de aire
y de ahí espantarse o conocerme

amigo consuelo
amigo tranquilizador
no quiero que me conozcan
no quiero conocer ya a nadie

en mis ojos solo puedo ver a mi extirpado corazón
latiendo en vano sobre alguna mesada de cocina
abandonada y desecha, como yo
bombeando sangre oscura en vano.


¿cuáles son los pasos a seguir?
imposible ver algo entre tanto rojo
rojo sangre también me visto
rojo sangre también siento.

de joven, llamaba a estos sucesos muertes metafísicas
decía que tenían propiedades cuantitativas
cada una llevaba al encierro en uno mismo
y a la autoreflexión que trae en sí
una parte de autodestrucción
Cuando terminaba el proceso,
Juan salía más frío, seco,
indiferente perfecto hacia el alrededor

cada muerte se podía sumar a otras anteriores
cada muerte tenía efectos peores que las anteriores
evito pensar por cuántas he pasado.

ese planteamiento trae algo de paz
como físico que tiene ecuación para un movimiento
aunque este sea la desviación de una bala
que va a terminar directamente en su estómago

escribir lo de dentro
trae algo de paz
aunque anote que estoy malherido
y no sepa qué es tinta y qué sangre

mañana saldré a caminar
sin más que un abrigo
buscando un lugar
que ya no sea rojo
ni atienda a despechados.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Ayer planté un árbol

ayer planté un árbol en mi casa
tomé la pala, cavé
aproximadamente un sexto de mi tumba
mientras pensaba en plantar otros

le agregué tierra
tierra que compré
porque es mejor que la mía
eso dice la bolsa

hoy lo regué
cayeron delicadas gotas
por sus pequeñas espinas
que crecerán fuertes

mi árbol nunca será verde
ni tampoco frondoso
como el de mi vecino
ombú fuerte y bello

él se irá secando
tornándose gris anempático
receloso ya desde su pose
que invita a no acercarse

ayer planté un árbol
en la puerta de mi casa.

lunes, 28 de agosto de 2017

Anotaciones de viajero romántico: Parte 1, la presentación

PARTE UNO: LA PRESENTACIÓN



El viento fresco
la montaña

El plano secuencia que arranca
con subirse al auto
y pasar de la ciudad
al cielo de estrellas imposibles
viendo correr paisajes
distintos en extremo entre sí



Viajar muchos kilómetros
muchísimos
pero siempre solo
Teniendo de fondo la radio de pueblo
cantando alto con los bee gees
—gritando alto—
escuchando el disco que me pasaste

Imagino ahora el mismo viaje
en tu compañía
tomando mate dulce
—a la única que acepto—
comprando en el minisuper de esa Shell
un sánguche gigante y horrible
que partido a la mitad será merienda

Salir a la ruta bien temprano
pasando primero por una panadería de pueblo
Parando sólo donde nos guste la sombra
mirá qué lindo aquél árbol
y me obligarás a frenar
Que la gente diga
al vernos pasar de la mano
—porque ese día estaré romántico—
que no todo está perdido
mientras nos sonríen al levantar la vista

Así nos aprovecharemos
para pedir indicaciones
sobre cómo agarrar esa ruta
eje de acción de bailarina
sobre el vértigo de aquellas montañas

A otros les contaremos
que viajamos sin rumbo
hace seis años cumplidos el mes pasado
mientras vos te aguantás la risa
Contar que viajamos porque esa es la razón
viajar para llegar a ningún lado
viajar, ver la sombra, detenerse, volver a arrancar.




Ayer recibí el llamado
debería de volver,
o de llegar.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
dolor, culpa, preocupación
cierro los ojos
dolor, culpa, todo oscuro
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Pero hoy llegó un mensaje tuyo
vayamos bien lejos
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
culpa, impotencia, halo de esperanza
abrir los ojos
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
y no resistí.
Aunque tu casa es lejos
—tan lejos como ahora lo es la mía—
confío tardar menos en la vuelta.




así ando largo rato
y descanso rato poco

Cada tanto, en el medio de la monotomía
de ruta del norte bajo sol de primavera
metido entre unas montañas de no sé qué
freno en la banquina para dar vueltas al auto
otras veces sólo a ver el vuelo de los pájaros
o simplemente me quedo escribiendo un poco

—poco escribe el que poco vive—

—caramelo de distracción para continuar viaje
me digo, sentado en la reposera
que siempre está guardada
en el asiento del acompañante.

sufriendo rato largo
porque analizo poco rato.

domingo, 27 de agosto de 2017

Pequeño e ingenuo manifiesto: Un escritor

El escritor



Soy fiel creyente de que el escritor —bueno, malo, profesional o no, que de aquello o simplemente lo hace por nece(si)dad— que no siente las cosas que describe, que cuenta, no puede reflejar fielmente la realidad que intenta plasmar. Si no las vive, si no las sufre; por algo buena cantidad de grandes escritores viven poco, cansados de todas las andanzas que el alma y la mente tuvieron a través de los años.

Es por ello que intento plantar en mí la semilla de dolores, de pasiones, amores, odios; vivir un tiempo bajo el peso del personaje, y no importa si mi lenguaje es insuficiente (que lo es bastante), porque lo que diré, lo que escribiré, lo estaré sintiendo y eso ya alcanza para dar una pincelada, sin importar cuán exacta y precisa sea.


-popper en borrador.

martes, 22 de agosto de 2017

Cuento ovejas

alguna anotación antes de dormir



vida
descarada
imperfecta
realmente insoportable

cuento ovejas
sublimar
sitar taciturno

cuento ovejas
no hay sentido
¿por qué no hay sentido?

no cuento más
sitar agresivo

qué sufrimiento
el del perfeccionista
porque nada tiene sentido acá
debería escribir mejor mi novela

o capaz ya la escribí
y no me atrevo a interpretar mi papel.


cuento ovejas
oscuro
muy oscuro
una reposera
está algo chueca
también oxidada
qué linda la reposera
la luna
me hice un garage
debe haber más reposeras dentro
la tierra
brillo de una pantalla
veo la hora
vuelvo
otra vez oscuro
la luna
un cráter
se puso todo violeta
estoy en el fondo
los bordes oscuros
cielo entre violeta y verde
¿una prisión?
revolver sigue de fondo
odio a Ringo
veo la hora
cuento ovejas.

lunes, 14 de agosto de 2017

Incinerar

fuego en un papel
sobre mi escritorio
alcanzando mi cama
mi casa otra vez en cenizas.





A veces tengo convicciones, 
digo, 
me gusta creer cosas y defenderlas, 
amarlas.

Sí, me gusta también creer en el amor, 
a veces
le juro lealtad, compromiso, 
y si alguien osa a hablar mal de él 
gana mi retórica, que suena bastante convincente. 



A veces me proponía cosas, 
como caminar o aprender a leer, 
algunas cumplí y otras no tanto 
—véase la definición de caminar— 
pero la gracia radicaba ahí, en la propuesta. 

Voy a hacer amigos en el colegio, 
afrontaré el dilema de la secundaria, 
intentaré tocar la guitarra, 
afeitarme sin cortarme.


Ayer creía en el amor,
hoy a la mañana también.
Al mediodía trastabillé 
y una charla a la tarde confirmó todo.

Una simple llamada,
un simple mensaje de texto,
un inmundo mensaje de texto,
suficiente para replantearse cosas básicas
tales como el amor, o lo difícil de respirar.

Con el oxígeno de mis pulmones,
al caer el fósforo,
creo que llama no va a faltar.
¿Agarrará fuego bien el corazón?



La otra vez hablé de películas,
de que estoy dentro de una
bastante lenta y aburrida,
donde tanto drama empalaga.

Ni a mí me gusta,
suceden cosas sin razón
y los puntos de atención están mal colocados,
nunca seré buen foquista.

A veces hago foco en lo que creo que es el eje principal
y pierdo de vista lo que me rodea, quienes me rodean.
A veces intento enfocar a mi vieja, mi viejo, familia,
pero me vuelvo a desviar. 

Para cuando vuelvo
ya las cosas sucedieron,
y yo perdí el momento,
tampoco seré nunca buen fotográfo.



Aún sigo proponiéndome cosas,
lo de ayer fue ser mejor hombre.

Me desperté intentando proponerme el amor,
pero un golpe que ni siquiera entró en cuadro,
me dijo que lo de hoy es destruir el mundo.

Lo de mañana es destruir el mundo.
Lo de pasado también lo será.



lunes, 31 de julio de 2017

Me gusta estar ebrio

me gusta estar ebrio
no pensar las cosas dos veces
no tener problemas futuros
que no haya futuro.

suelo estar ebrio
un sábado a la noche
un miércoles

estando ebrios estamos desnudos
las máscaras (se (nos)) caen
el maquillaje se corre
los ojos revientan

me gusta estar ebrio
y en pocas ocasiones me llaman borracho
fuera de alguna madrugada puntual

así es que me llaman
cuando bebo y ellos no beben
luego de perder la fé y entregarme
a la primer mujer que me cruce

dicen, "mirá el borracho"
porque le doy mi corazón
a la piba que me gusta
bien podrían decirme boludo. 

me gusta como me veo
con el vaso o la botella en mano
agregando hielo cuando hace falta

me gusta estar ebrio
completo ser sociable
capaz de entablar amistad con su némesis
capaz de contar las historias más elocuentes

a veces no estoy ebrio
y me siento solo
a escribir solo
sobre estar solo. 


domingo, 9 de julio de 2017

Hoy es la noche, parte 2

A ustedes estoy llamando!


a ustedes llamo porque hoy es la noche
la noche de la definición
cuando la claridad reina
y la incertidumbre calla.

la noche de la palabra
donde el mundo es sordo
ya no existe migraña
y quedar sobrio no es logro

nuestra noche secreta
donde el susurro da lugar
al aliento en las orejas
y a las interferencias sobre las sábanas

tu noche amada
porque ya conocés qué decir y cuándo
ya sabés la respuesta
ya sabés el futuro,
y es bueno.

mi noche eterna
cuando la sed abruma
y bailo enmascarado
pero mi máscara siquiera me gusta

la noche de la repetición,
porque lo dicho ya lo dije
lo nuevo ya lo he intentado
y amar ya he amado.

la noche de equivocarse
de hablar de uno siempre en pasado
de confundir a Belén con Claudia
y olvidarse de que se está casado

la noche del derrumbe
porque se cayó el salero
y no le di su importancia
aunque sea hipertenso.



limpio la mesa para no derrumbarme
dejo de escribir para no derrumbarme
lavo los platos para no derrumbarme
siempre estoy frío para no derrumbarme.