viernes, 31 de octubre de 2014

Mancha

Sé que mis pies están sobre el suelo,
Pero se siente como algo ilógico, irracional.
Sé que claramente sueño despierto,
Pero es que todo esto se siente tan real.

Ay, mi amor, mi yo querido, ¿dónde te quedaste?
Siento el frío que se refleja en cada palabra
Pero curiosamente ya volví, ya no puedo ver más
Casa. Dios. Amargar.

Ruido

Una idea que se retuerce, vuela en mi mente libremente. Es curioso que las sillas vean el cielo, el mar, es curioso que apenas alguien note cuando se quieren abrazar. ¿Quién impide el amor de sillas? ¿Quién impide el amor lunar? Somos nosotros che, aprendan a ver. O haganme ver.

Sentido tendría la vida si todo lo que hubiera escrito no se hubiera borrado. Si no estuviera divagando en planteamientos irracionales, ilógicos, inservibles (para ustedes).

Supongo que me quemé, no soy más yo, soy un personaje. O por lo menos el que sabe escribir, si es que sabe.

Es tan hermoso el ruido, tan bello, tan todo eso. La vida.

miércoles, 29 de octubre de 2014

miércoles, 22 de octubre de 2014

Proteoma, te perdí

Supongo que tengo algo de tiempo para hablar, los siento cerca, así que andaré de pocas palabras.

Solo me siguen por negarme a seguir trabajando en la fábrica, por rehusarme a ser un siervo.
Ya camino a casa pude ver mi imagen en los hologramas públicos; incluso me vi a mí mismo en la nube de zsimac mientras borraba los datos de mi cuenta y vida, solo para evitar difamaciones.

Si no trabajás, no servís, vas a prisión y, bueno, morís. Morir, ¿valdrá la pena tal sacrificio por un simple acto de rebeldía? Yo sé que moriré, sé que vienen a por mí, sé que tengo el rastreador que viene junto con el documento de identificación cerebral y que deben estar a un kB de distancia. Sí, espacio suficiente para mandar a alguien a la muerte.


Los alcanzo a ver. Alguien diría que se sale vivo y se vuelve muerto, yo ya salí muerto directamente. Empiezo a sentir algo, adiós. 

lunes, 13 de octubre de 2014

Viernes

Lunes, 10 am; llevo una hora mirando la excelente distribución de mi habitación, sus paredes, perderse en un dedo.
El sol iluso quiere entrar, pero, preso de su intento, solo queda en ilusión.
Mi propio personaje se metió en mí mismo. No alcanzo a sentir ataduras a nada, perdí todas mis convicciones. La ventana vibra; me mira, la miro, pero no hay preguntas. Al menos impide la llegada del sol a esta lúgubre habitación.

Peces sueñan en la alcobas,
vacías en su soledad ínfima.

Quién dijo que es duro aprender? Nadie tiene razón en estos páramos.

Recién despierto, perdonen las palabras e ideas.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Y el sol

Matilde en su nave al sol partió,
y sus bellos pies jamas tuvo que usar.
Se les fueron hoy, y el dolor quedo atrás,
pero algunas penas siempre ahogan en la sal.

Matilde de las pocas que se animó
En su nave no falta nada, solo yo
Y quien tuvo la mala intención
de dejarme solo entre muros de cartón?

Sola, matilde, partió
Ella ya no hablaría más
Y ese traicionero sol,
ya esperaba su final

Y ella fue apagándolo
(Ay sí, por dios, ella está muy mal)


Se sale vivo y se vuelve muerto.
Necesito gritar en silencio y que todos escuchen.
Y acá encerrado en  mi prisión veo como me pesa el amor.


Matilde nunca supo por qué volvió,
a punto de apagarlo, algo pasó
Pero ahora dos locos de cartón
disfrutan de sus vidas odiando el sol.

Y ella fue prendiéndolo
(Ay sí, está tan mal como yo)
Y ella fue apagándolo
(de mi mente en espanto)
Y yo nunca vi una chica tan real.

Matilde, huérfana en este lío,
atada solo a mi mente.
Pero solo los males recogidos
se pueden perder para siempre.

Y ella fue prendiéndolo
(Ay sí, está tan mal como yo)
Y ella fue apagándolo
(de mi mente en espanto)
Y yo nunca vi una chica tan real.