En el medio de las pesadillas
entre suspiros guardados
en la caja repleta de alfileres
en el medio de mi caída
ahí
nadie gritó, nadie tuvo la sospecha
y cuando ya fue hecho fui el último en notarlo
la falta de tacto, lo inexpresivo de mis ojos
¿el no darme cuenta de lo que pasaba?
ahí
cuando en tu voz molesta encontré silencio
dejé de sentir la presión de mis zapatos
lo apretado del cinturón
y mis amigos se alegraron por mí
ahí
deseando por primera vez no estar ebrio
y viendo que siempre la fortuna aparece
aún si sos una mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario