Las altas expectativas no me permiten discernir cuáles cosas están dentro de mi alcance. Bajeza de pensar siempre a más, a niveles a los que no puedo acceder; sé lo que soy, pero no conozco a los demás. No conozco lo que está abajo de mis pies, a mis cuerdas, estrellas, y a vos.
Domador, domador de mares dulcemente rojos.
Ácido en el afuera, canela en el centro;
nunca conoció lo que será y lo que fue.
El pibe bien, mimado de todos, ahora abre los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario