lunes, 24 de noviembre de 2014

Big Bang pastelario

Los ojos los tengo solo para ver. Es curioso, pero hay infinidades usos para estos, ninguno bueno y mejor que el uso original. Y es que sí, el gran autor de estas palabras ha vuelto a caer en eso que llaman sentimientos, aunque ya no es el mismo, el que todos conocían (y querían, ey).
Curiosamente, ahora mismo, los sentimientos son un nada absoluto (como todo) que adquieren formato físico. ¿Nuevo Big Bang? En mi mente puede que sí.

Y es cuando caigo en las versiones egocéntricas que siempre tenemos de cada información que recibimos en nuestras vidas. He visto tan pocas veces la pregunta "¿Y qué vino antes?" como para defraudarme, el humano dejó de ser humano. O quizás nunca lo fue. La esencia del humano era el encontrar el por qué de todo, pero ahora esa tarea parece relegada a grupos especifico mientras los demás se limitan a vivir, a correr los años y pasarla bien. Entretenimiento barato, kippel y pastelitos.

Simplemente es él. También causó que sea quien soy.

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