Desperté y me vi atrapado en un
mundo irreal. Quise cerrar los ojos y volver a dormir pero no pude. Los volví a
abrir y me di cuenta que no estaba en mi suave cama, tapado con mi cómodo
acolchado de dibujos abstractos surrealistas, no vi las paredes azules en
degradé que mostraban signos de necesitar una repintada, siquiera pude
reconocer el desorden característico de mi pieza. Siquiera pude reconocer mi
pieza.
Todo parecía muy extraño, desproporcionado de
alguna manera. Si, desproporcionado. Las cosas parecían haber cambiado de
tamaño, se veían más grandes, más lejanas.
Lentamente me di cuenta de que estaba
parado, y sentí como algo con forma convexa me raspaba la espalda. Vi a duras
penas, ya que me costaba enfocar los objetos a corta distancia, como el piso
parquet de mi pieza ahora era un suave pastizal de un verde bien apagado,
también pude ver aglomeraciones de árboles a la distancia, que con su verde
intenso contrastaban con las diferentes tonalidades de verdes apagados del
paisaje. Ya iba a amanecer.
-Algún momento del verano del 2013 d.c.
No hay comentarios:
Publicar un comentario